La ONU exigió este viernes la liberación inmediata de las 317 alumnas de la escuela pública del noreste de Nigeria, en Zamfara, las cuales fueron secuestradas en la madrugada.
Fue el secretario general de la ONU, António Guterres, quien condenó el secuestro ocurrido donde hombres armados llegaron a la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno en la ciudad de Jangebe.
“El secretario general condena (el secuestro) en los términos más firmes posibles y exige su inmediata e incondicional liberación”, dijo Stephane Dujarric, vocero de Guterres, en un comunicado de prensa.
Este secuestro es el último de una serie de secuestros de adolescentes perpetrados en el noroeste de Nigeria por grupos criminales, denominados “bandidos” en la jerga local, que aterrorizan a la población, roban ganado y saquean aldeas.
La semana pasada unas 40 personas (entre ellas 27 estudiantes) fueron secuestradas en Kagara el estado de Níger, en el centro oeste de Nigeria, y 344 adolescentes habían sufrido la misma suerte a principios de diciembre en Kankara, en el estado de Katsina.
En el más reciente de los casos, el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, lanzó una operación de rescate y actualmente están en curso negociaciones con los secuestradores, pero los rehenes aún no han sido liberados.
En el caso de los adolescentes de Kankara, fueron liberados tras una semana de cautiverio y negociaciones entre las bandas y los gobiernos locales.
El secuestro causó conmoción mundial y trajo a la memoria el de más de 200 niñas por parte de Boko Haram en Chibok (noreste), en 2014.
“Las escuelas siempre deben seguir siendo un espacio seguro para aprender sin temor a la violencia”, agregó Dujarric.
“Las escuelas deberían ser siempre un lugar para aprender sin temores ni violencia”, dijo Dujarric.
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