diciembre 23, 2024

Productos milagro que salvaron a sus compañías de la quiebra

Productos milagro que salvaron a sus compañías de la quiebra. Las multinacionales Netflix, Nintendo, Apple, Gillette, Marvel y Lego estuvieron a nada de desaparecer pero lograron encontrar algo que las mantuvo a flote.

Nintendo. Fue el alma de los videojuegos en la década de los 80 y 90. Modelos como las Nintendo 64 o la Game Boy hicieron las delicias de varias generaciones. Sin embargo, a mediados de los 90, Sony presentó la PlayStation y, unos años después, Microsoft lanzó la Xbox, lo que relegó a la primera al tercer plano.

Sin embargo, la compañía no se rindió y presentó Nintendo Cube, una consola que parecía más un juguete que una herramienta para gamers. La idea resultó diferente pero atractiva para un público muy amplio, tanto para los amantes de los videojuegos como para aquellos que no se habían acercado a una consola en su vida. Nintendo DS, DS Lite y la consola Wii ofrecían entretenimiento para todos y una forma diferente: juegos para llegar a todas partes o actividades para hacer ejercicio con sus mandos con acelerómetros y detección infrarroja. No consiguieron competir directamente con Xbox y PlayStation, pero revivieron al vender más de 100 millones de consolas por el mundo.

Apple. Tras más de 12 años de caída en picada, y una inversión multimillonaria de su rival Microsoft, en 1998 nació el iMac, un ordenador totalmente diferente a lo que se había visto hasta entonces. Este vendió casi 800.000 unidades en sus primeros cinco meses. Por primera vez desde 1995, Apple volvió a la rentabilidad.

Gillette. Su milagro fue más la estrategia que el simple producto y desde su creación, han servido de inspiración para muchas otras empresas que han llevado a cabo la técnica del producto atado. King Camp Gillette luchó durante casi diez años hasta ver logrado su sueño. La idea de vender la primera afeitadora segura, práctica y de hojilla desechable no fue suficiente, había que crearla y promocionarla.

El 2 de diciembre de 1901 obtuvo la patente y tres años después vendió 250 mil maquinillas de afeitar, aunque lo importante no eran las maquinillas, sino las hojas descartables. Ofrecían las maquinillas por debajo de su coste de fabricación para atraer a los consumidores y después subían el precio de las hojas desechables con las que realmente ganaban dinero.

Productos milagro que salvaron a sus compañías de la quiebra; el reto de adaptarse a los nuevos tiempos

Marvel. Sus personajes fueron los productos milagro, pues sacaron a flote a la empresa en más de una ocasión.
En los años 60 y 80, personajes como los 4 Fantásticos, Capitán América, Spiderman y X-Men, ayudaron a la compañía a vender millones de títulos tras algunos de sus momentos más bajos como en los años 50 tras la Segunda Guerra Mundial, cuando Marvel casi cerró sus puertas debido a la bancarrota.

En los años 90 la compañía consiguió revitalizar todo su potencial, con sus héroes llevados a la gran pantalla. En los 2000 Marvel volvió a escapar de la bancarrota una vez más, catapultado por todas sus sagas de entretenimiento: Spiderman, Los 4 Fantásticos, Los X-Men, Los Vengadores, Ghost Rider, Hulk, Iron Man… La conexión entre varios de estos universos y sagas, al igual que pasaba en los comics, crearon todo un multiverso.

Lego. Fue fundada en 1932 por Ole Kirk Kristiansen y en los años 60 cuando comenzó a vender modelos de construcción, principalmente para montar vehículos. En 1968 vendieron más de dieciocho millones de juegos Lego; sin embargo pasó una época difícil para adaptarse a los nuevos tiempos.
Antes de que la compañía desapareciera para siempre en 2003, contrató a un nuevo CEO, Joergen Vig Knudstorp el cual fue capaz de dar con la clave: mantener sus piezas, pero darles una nueva vida con la cultura actual. Versiones del castillo de Hogwarts de Harry Potter, maquetas del Halcón Milenario de Star Wars o cualquier otro diseño con cada nuevo estreno cinematográfico, todo les ha acabado llevando a crear La Lego Película con todos estos personajes.

Netflix. Le costó un tiempo convencer de lo que ellos sabían que era el futuro del entretenimiento, pero lo acabó consiguiendo. Antes de ser la plataforma de streaming más conocida en el mundo, su andadura comenzó en 1997, bajo el nombre de Net Flix y se dedicaban al alquiler de DVDs on line.

Sus clientes pagaban una cuota mensual, además de los gastos por envío y podías pedir los DVDs que quisieras y cuando quisieras para que los enviaran a casa. Estos DVDs después se debían devolver, algo así como un videoclub a domicilio. Sin embargo, con la caída de gigantes como Blockbuster quedó claro que el negocio debía buscar otro camino.

Sus creadores sabían que debían apostar por el streaming y en 2008 ofertaron esta opción a sus clientes como un extra al alquiler de DVDs. A los pocos años fueron dejando de lado los DVDs para centrarse en la oferta online, aunque mantuvieron el alquiler de los DVDs como un servicio aparte.