diciembre 23, 2024

FMI sube su expectativa de crecimiento para México a 1.7% para este año

La proyección ajustada del Fondo Monetario Internacional para México, de 1.7%, se encuentra arriba de la expectativa de 0.9% promedio donde coinciden Banco Mundial y la media de las previsiones levantadas por la encuesta de Citibanamex, divulgada el 20 de enero.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su expectativa de crecimiento económico para México a 1.7% para este año, desde el 1.2% que previó en octubre.

Según los expertos del FMI, este panorama resulta de “la inesperada resiliencia de la demanda interna y un crecimiento mayor de lo previsto en la economía de su principal socio comercial (Estados Unidos)”.

De hecho, en su actualización de expectativas para las 20 economías más grandes del mundo, anticipan que Estados Unidos conseguirá un crecimiento del PIB de 1.4% este año, que es cuatro décimas mayor del 1% que esperaban ellos mismos en octubre.

El crecimiento de Estados Unidos sigue siendo más firme de lo previsto; los consumidores continúan gastando sus ahorros; el desempleo se aproxima a mínimos históricos y hay abundantes oportunidades de empleo”, observaron en el reporte de la actualización.

La proyección ajustada del FMI para México, de 1.7%, se encuentra arriba de la expectativa de 0.9% promedio donde coinciden Banco Mundial y la media de las previsiones levantadas por la encuesta de Citibanamex, divulgada el 20 de enero y está dentro del rango estimado por el gobierno federal que va de 1.2 a 3 por ciento.

El panorama económico que plantea el FMI para México se encuentra lejos de las perspectivas que tienen bancos extranjeros de inversión, como Bank of America Securities, que estima que México apenas alcanzará a registrar un mínimo avance del PIB en todo el año 2023 de 0.3 por ciento.

BofA Securities explicó que este panorama resulta de la alta correlación que existe entre los ciclos de negocios de Estados Unidos y México, que suele ser más fuerte durante las recesiones. El pronóstico del banco de inversión incorpora también la expectativa de que la primera economía del mundo registrará un avance de apenas 0.7% este año.

Más optimistas que Hacienda

En la actualización de expectativas que lanzó el equipo de técnicos del FMI, liderado por el consejero económico Pierre Olivier Gourinchas, argumentaron que el mejor desempeño del PIB mexicano esperado para este año, también será resultado del impulso que imprimió la actividad productiva en 2022.

A unas horas de conocer la estimación oportuna del PIB en 2022, que hace el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los economistas del FMI calculan que el PIB de México registró un crecimiento de 3.1 por ciento el año pasado.

Esta tasa se encuentra arriba del 2.1% que proyectaron ellos mismos en sus reuniones de otoño, se ubica cerca de la media de expectativas recabadas por la encuesta de Citibanamex, que está en 3% y arriba del 2.6% que previó Banco Mundial en su actualización del 10 de enero.

La proyección del FMI para el PIB mexicano de 2022 queda también por encima del cálculo que tiene la Secretaria de Hacienda de México que, según el subsecretario del ramo, Gabriel Yorio, registró un avance anual de 2.9 por ciento.

En un mensaje divulgado por el mismo funcionario en su cuenta oficial de twitter, explicó que “en 2022 la economía mexicana tuvo un crecimiento de 2.9% por el buen desempeño del empleo, consumo e inversión”.

El tamiz de BofA Securities sobre el PIB de México en 2022, es más cercano al que tiene el FMI. El equipo económico del banco de inversión, anticipa que el PIB mexicano consiguió un crecimiento de 3.1% el año pasado, con una desaceleración del último trimestre que fue menos pronunciada del estimado por el citado banco de inversión.

Remesas y exportaciones, canal de transmisión

Los principales canales de transmisión de la desaceleración de Estados Unidos a México estarán en las remesas y el comercio.

Tal como lo explicó el economista en jefe para México y Canadá de BofA Securities, Carlos Capistrán, conforme se deteriore el mercado laboral de Estados Unidos, las remesas van a desacelerar también.

En tanto, en el lado comercial esperan que se presentará una desaceleración en la demanda de exportaciones de bienes y manufacturas.