diciembre 23, 2024

México: ONU "no tiene mucha autoridad" para cuestionar sobre derechos humanos

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, opinó este martes que las Naciones Unidas “no tienen mucha autoridad” para cuestionar sobre las desapariciones y el respeto a los derechos humanos en el país.

El mandatario mexicano respondió al alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien la semana pasada lamentó que, a cinco años de expedir la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, México “no ha actuado con firmeza para combatir este crimen atroz”.

“Lo del señor de la ONU, respeto su punto de vista, aunque no tienen mucha autoridad porque ¿desde cuándo se creó lo de la oficina para desaparecidos? Hace cinco años”, manifestó López Obrador en su rueda de prensa diaria.

México vive una crisis histórica de desapariciones al rebasar el año pasado la cifra oficial de más de 100.000 personas no localizadas desde que hay registro.

Pero el presidente mexicano cuestionó que, según él, la ONU calló durante los gobiernos anteriores al citar el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México (2006-2012) que desde el lunes afronta un juicio en Estados Unidos por posibles nexos con el narcotráfico.

“¿Qué pasaba antes? ¿Qué hicieron cuando García Luna? ¿Qué hizo la ONU? Nada. Y todos esos organismos, la mayoría, están infiltrados por gente conservadora que solo denuncia cuando se trata de gobiernos progresistas y cuando se trata de gobiernos conservadores guardan silencio”, criticó.

El mandatario también acusó a los organismos internacionales de callar ante las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte en Perú, donde más de 60 personas han muerto desde que iniciaron las movilizaciones en diciembre pasado.

“Ahí está el caso de Perú, están reprimiendo al pueblo, ¿y qué ha dicho la ONU, qué ha dicho derechos humanos de la ONU? Nada. La OEA (Organización de Estados Americanos) menos”, señaló.

El presidente de México, quien asumió el poder en 2018 con la promesa de “pacificar” al país, ha recibido críticas por no detener la crisis de asesinatos y desapariciones, aunque el Gobierno reportó una caída de más de 7 % en homicidios el año pasado hasta los 30.968.